Hoy en día, personas de todas las edades pasan muchas horas frente a las pantallas digitales como celulares, tablets o computadoras. Además, la iluminación con lámparas LED domina el espacio laboral y doméstico debido a la alta eficiencia lumínica y económica. Así las personas están expuestas diariamente a una gran cantidad de radiación azul procedente del sol o del entorno en el que viven y realizan sus actividades cotidianas.
Durante las últimas dos décadas se ha visto una explosión en el uso de la tecnología digital y se ha acelerado la exposición de las personas a un tiempo de pantalla prolongado, tanto para fines sociales como profesionales, lo que se está convirtiendo en una preocupación creciente, especialmente luego de la pandemia del COVID 19.
El uso de dispositivos electrónicos facilita la comunicación y las interacciones virtuales en las plataformas de redes sociales a través de Internet.
Generalmente, desde el momento que las personas se levantan hasta la hora que se acuestan, incluso cuando están comiendo, haciendo ejercicio o leyendo, están utilizando un dispositivo digital, en particular el celular.
Es parte de la vida diaria el uso de dispositivos electrónicos digitales, y su uso se extendió más allá del objetivo educativo, de hecho se estima que el uso de estos artefactos para las compras online se ha triplicado.
A partir de esto, se hace más evidente la aparición de la fatiga visual digital (FVD), que genera síntomas como: ardor ocular, sensación de cuerpo extraño, sequedad, escozor, sensación de quemazón, y toda la línea de afecciones relacionadas con astenopia.
Diferentes estudios han reportado que, por cada hora de uso de las tablets o celulares, se incrementa en más de cinco veces la posibilidad de tener fatiga y emborronamiento, sobre todo, en usuarios adultos.
En la fatiga visual digital es una entidad en la que se refleja un grupo colectivo de síntomas, y que, el uso de los dispositivos digitales promueve alteraciones en la homeostasis de la superficie ocular, en el sistema acomodación-convergencia, en el reflejo del parpadeo, o un efecto simultáneo.
Si bien la radiación UV es invisible y es la que genera un daño mayor a los tejidos epiteliales, la radiación de alta energía azul violeta (hasta 420 nm) es la que deberíamos tratar de bloquear. Muchos estudios han analizado cómo la radiación azul afecta a la salud ocular, la agudeza visual y el ritmo circadiano, desde los niños hasta los adultos.
Por eso, es importante encontrar la manera de evitar los riesgos futuros de la exposición a la radiación azul violeta. Para esto, se pueden utilizar lentes oftálmicas que incorporan filtros que bloquean o absorben la luz azul violeta nociva, además de la luz ultravioleta (UV). También, las lentes con bloqueador azul pueden ser útiles para las personas que están expuestas a la iluminación LED, teléfonos inteligentes, tablets y pantallas de computadora durante las horas nocturnas para que no se altere la fisiología circadiana.
Beneficios del uso de lentes con bloqueo de luz azul.
El uso de estas lentes puede ofrecer una serie de beneficios para la salud y el bienestar, especialmente en un mundo cada vez más digital y lleno de pantallas.
- Mejora del sueño: La exposición a la luz azul, especialmente antes de acostarse, puede interferir en la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño. Los lentes que bloquean la luz azul pueden ayudar a mantener los ritmos circadianos naturales y promover un sueño más reparador.
- Reducción de la fatiga visual: La exposición prolongada a pantallas de dispositivos electrónicos puede provocar fatiga visual, sequedad ocular y molestias. Estas lentes reducen el estrés en los ojos al filtrar las longitudes de onda de alta energía, lo que puede disminuir la fatiga visual y aumentar la comodidad durante largos períodos de uso de dispositivos electrónicos.
- Prevención de problemas oculares a largo plazo: La exposición crónica a la luz azul puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas oculares a largo plazo, como la degeneración macular y el síndrome de ojo seco. El uso de lentes con bloqueo de luz azul puede ayudar a prevenir estos problemas, especialmente en personas que pasan muchas horas frente a pantallas.
- Reducción de los dolores de cabeza: Muchas personas experimentan dolores de cabeza relacionados con la tensión ocular debido a la exposición a la luz azul de dispositivos electrónicos. Al usar estas lentes, ayudás a reducir o prevenir estos dolores de cabeza.
- Mayor comodidad visual: Las lentes que bloquean la luz azul pueden proporcionar una experiencia visual más cómoda, especialmente en situaciones de iluminación intensa o al usar pantallas en ambientes con luz artificial.
- Mayor rendimiento en el trabajo y el estudio: Al reducir la fatiga visual y mejorar la calidad del sueño, las lentes que bloquean la luz azul pueden contribuir a un mejor rendimiento en el trabajo o el estudio, ya que te sentirás más alerta y concentrado.
- Protección de la salud a largo plazo: Al proteger tus ojos de la exposición excesiva a la luz azul, estás tomando medidas para preservar tu salud ocular a largo plazo.
En resumen, el uso de lentes que bloquean la luz azul puede proporcionar una serie de beneficios para la salud visual y el bienestar en la era digital. Desde Vitolen recomendamos el uso de las lentes Amplitude Dual Blue que brindan protección total frente a la radiación ultravioleta, la luz azul de alta energía y la luz azul de pantallas digitales.
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